Compramos cosas que no necesitamos con el dinero que no tenemos para impresionar al que no le importa
Compramos cosas que no necesitamos con el
dinero que no tenemos para impresionar al que
no le importa
Llevar un estilo de vida en esta forma, nos hace perder la paz; no podemos conciliar el sueño, no hay sueldo que alcance para cumplir con los compromisos, las deudas nos agobian y los acreedores nos acosan, no tenemos capacidad de ahorros, trabajamos mucho, pero cada día vemos que no tenemos tiempo para disfrutar de la vida y poder darse una vacaciones merecidas por no tener los recursos para hacerlo.
Si su situación financiera se ve reflejada en estos síntomas, y quiere tener paz financiera, donde pueda vivir con lo que gana, con ahorros suficientes para atender situaciones inesperadas o para realizar inversiones productivas con ingresos pasivos en donde no se requiera de su presencia, para contar con los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades, gustos y deseos de acuerdo con su plan de vida. Los animo a mirar en su interior y hacerse estas tres preguntas poderosas que le van a ayudar a realizar un diagnóstico real de la forma como administra su riqueza, a diseñar un futuro mejor con capacidad de previsión y provisión y para encontrar las acciones poderosas necesarias para cumplir con sus metas y sueños. Estos interrogantes son:
¿Por qué mi situación financiera esta así?, ¿cuál sería mi estado ideal que desearía en mis finanzas personales? Y, por último, ¿qué debo hacer para llegar a tener paz financiera?
Con las respuestas que obtenga de esta reflexión de vida, me puedo dar cuenta si gozo de una buena salud financiera o, por el contrario, debo hacer los ajustes necesarios para dejar a un lado hábitos perjudiciales y, a la vez, incorporar nuevas habilidades para poder disfrutar de una verdadera libertad financiera.
Si estas consideraciones le han inquietado y desea darle un giro al estilo de vida que lleva en la administración de sus finanzas personales, le presento las siguientes acciones, que si las incorpora en su diario vivir y se compromete a ejercitarlas, podrá tener una vida de abundancia y plena en compañía de los suyos:
Haga un presupuesto de tres grandes categorías en los cuales va a gastar sus ingresos : En el primero debe asegurar los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, es decir, de lo vital para vivir: vivienda, comida, vestido, educación; en segundo lugar destinar un presupuesto que cubra nuestros gustos, nos damos un gusto cuando queremos mejorar el estado de una necesidad que si bien es cierto está satisfecha, queremos mejorarla pues a lo mejor contamos con los recursos suficientes para obtener algo mejor, por ejemplo, adquirir un nuevo carro por un modelo más reciente; o cuando queremos cambiar de vivienda por una más confortable, y por ultimo un presupuesto de deseos que le gustaría realizar, pero que por limitaciones de tiempo o dinero no le ha sido posible, como hacer un viaje o tener un activo que le produzca otros ingresos. Los deseos son otra clase de gastos de cosas o actividades que no son esenciales, pero que nos dan placer o el cumplimiento de nuestros sueños aplazados
Gaste solo el 80% de sus ingresos en sus necesidades o gustos, ahorre un 10% para atender gastos imprevistos u ocasionales y el otro 10% úselo en inversiones rentables.
Conviértase en un canal de riqueza para compartir con otros actos generosos, ya sea con su tiempo, su talento o sus tesoros, para ser solidario con las necesidades ajenas.
Lleve un control de sus gastos de acuerdo con su presupuesto mensual, para ajustarlos a lo previsto y también para identificar esos gastos ocultos de los cuales no nos damos cuenta, pero que son fugas que poco a poco se salen de nuestro control.
Haga un plan para salir de las deudas de corto y largo plazo, ya sea mediante un acuerdo con sus acreedores o vendiendo activos que le den liquidez para que el ingreso le alcance.
Procure comprar de contado o haga las provisiones, para darse ese gusto o deseo que tanto anhela; use las tarjetas de crédito en casos excepcionales, ya sea para pagar un tiquete o el hotel donde se hospeda, pero con el compromiso de pagar en una sola cuota, no la use para comprar cosas que no necesita o que hacen parte de sus necesidades básicas.
Busque otros ingresos diferentes a su salario; use su talento para realizar otras actividades como: docencia, consultoría, investigación, el ofrecimiento de servicios, o la comercialización de un producto entre su mercado natural o a través de las redes sociales, en donde usted participe.
Y para finalizar, antes de gastar, pregúntese si lo necesita o está en su presupuesto; recuerde que hay cosas que deseamos, pero no necesitamos. Aprenda a administrar sus emociones antes de endeudarse. ¡Recuerde que nunca es temprano para comenzar!
Raúl Escobar, asesor en administración de finanzas personales.
www.raulescobar.com
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